A mí, la India, no me deja indiferente. Mis ojos están inundados de suciedad y pobreza.
Querría hacer, contribuir en algo.
Alguna organización, que ofrezca trabajo mientras recoja basura.
El nivel de porquería es inconcebible.
Las fotos que colgamos o enseñamos muestran la otra realidad.
La realidad del viaje, de la aventura, de lo bonito
y mágico de esta tierra.
Pero detrás de ella hay mierda.
Vuelvo a decir, mierda.
Las calles están abarrotadas.
Gente viviendo en la calle.
Familias, niños.
Rodeados de todo tipo de desechos y hasta excrementos.
Las aceras mojadas.
La suciedad llega hasta tocarte por tu piel con solo mirarla u olerla.
No hay consciencia de ello y ves como aquel señor del coche tira por su ventanilla aquel papel del envoltorio, simplemente para acumular.
No importa. Es solo un despojo más.
Y aquellas familias que solo conocen esta realidad caminan descalzas.
Viaje a la India. Delhi.
Día 10.-
Adriana López
Fotografía de Adriana López