Ella volvió a despertarse
Ella volvió a despertarse
Ella volvió a despertarse entre lágrimas después de tantos días.
Ojalá existiera una medicina, una receta, cualquier cosa
que pudiera tomarse y dejar de sentir esta tristeza que la merodea cada domingo.
Es ese día, el domingo.
El último día que lleva cargando todas las horas
de la semana anterior
y explota con todo como si de una bomba se tratara.
Ella está cansada de sentir.
Las lágrimas siguen haciendo pequeños charcos bajo su cama.
Ojalá una ola llegara hasta aquí para recoger tantas lágrimas y
pasaran así desapercibidas.
Camina por la solitaria casa con vistas a aquel lugar, en busca de una llamada que nunca llega.
Maldito desamor. Malditos domingos que le hacen sufrir.
Ojalá no existieran.
Quizás la receta o el truco para hacer que esto pase es
saltarse este día.
Cierra y abre puertas buscando algo.
Vive un dolor que se concentra en el pecho, como si de un papel se tratara y lo estrujara haciendo un nudo, y un dolor insoportable rompiera con él.
De ese dolor hablo, de aquel dolor llamado desamor.
Maldito amor, siempre terminas igual.
He mirado el calendario, quedan muchos domingos hasta que esto termine, así que voy a borrarlos.
Quizás así dejen de existir y ella deje de llorar.
Adriana López.
la.aerea.descalza@gmail.com