Ama con tanta pasión al amor que le da miedo.
Al final siempre sola,
no espera nada de nadie
y nadie la decepciona.
La vida así es más fácil.
Ella se vuelve a casa.
Le da miedo la soledad,
pero solo cuando está sola
se siente segura.
Se repite una y otra vez.
En momentos,
se siente fuerte y se abre a ti,
al amor.
En otros,
se cierra,
y será muy difícil volver a entrar.
Nunca te enamorarás de su apariencia,
su encanto se encuentra en su luz,
pero no siempre ilumina tan intensamente,
ya que el miedo a ese amor la cubre con un manto.
Es una pena.
Se vuelve a despedir.
Encantada de haberte conocido.