Abrí los ojos. Me estaba ahogando.
El agua caía
mientras yo me desbordaba.
Ya no había sitio para mí
dentro de mí misma,
y tuve que parar. A mi mundo,
y a mí. Grité en silencio.
Me borré los labios. Dibujé lágrimas.
Caí desplomada.
Todo pesaba.
Mi fuerza titubeaba.